La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Docentes de la Comunidad de Madrid, en su sesión del día 26 de febrero de 2024, ha emitido este comunicado, por el que se solicita apoyo institucional y recursos para atender adecuadamente las necesidades de salud mental en los centros docentes.
En vista de la importancia creciente de los problemas emocionales y de salud mental en el ámbito escolar, y conscientes de nuestra responsabilidad como institución educativa, queremos poner de manifiesto la necesidad imperiosa de garantizar entornos seguros para estudiantes y profesorado.
En la actualidad, hemos sido testigos de la creciente complejidad de las necesidades de nuestros alumnos, que van más allá de lo meramente académico. La salud mental se ha convertido en un aspecto primordial que requiere una atención específica y especializada.
Es fundamental que podamos brindar el apoyo necesario a aquellos estudiantes que enfrentan desafíos particulares en su salud mental, sin descuidar la seguridad de todos y nuestra labor educativa con el resto de la comunidad estudiantil. En estos tiempos de desafíos crecientes en el mundo escolar, este es un tema que demanda una reflexión profunda y acciones concretas por parte de las autoridades pertinentes.
Como docentes, estamos comprometidos con el desarrollo integral de nuestros alumnos, y esto incluye su bienestar emocional y psicológico. Por tanto, es esencial que los centros educativos cuenten con los recursos necesarios para prevenir, identificar y abordar adecuadamente las situaciones relacionadas con la salud mental; pero estos recursos superan la capacidad de las plantillas actuales, tanto por número de profesionales como por formación de los mismos, ambos del todo insuficientes para afrontar los problemas emergentes relacionados con la salud mental.
Por consiguiente, es importante recalcar que, si bien la escuela desempeña un papel crucial en la vida de los estudiantes, no puede asumir toda la problemática social y, a su vez, seguir con su cometido principal, que es educar y enseñar. La complejidad de las necesidades de nuestros alumnos requiere un enfoque integral que reconozca las limitaciones y responsabilidades de la institución educativa.
Los protocolos existentes, con frecuencia, no resultan eficaces. En ocasiones, burocratizan la labor de los centros docentes y retrasan la actuación inmediata, que es esencial para brindar una respuesta adecuada a las situaciones de crisis. Es fundamental revisar y ajustar estos protocolos para garantizar una respuesta ágil y efectiva ante las emergencias relacionadas con la salud mental.
Además, es crucial reconocer que la escuela puede colaborar en la detección temprana de casos de salud mental, pero no puede ni debe sustituir a los profesionales de la salud. Se requiere una mayor disponibilidad de plazas en centros educativos terapéuticos, así como una mejor coordinación entre estos centros, los profesionales de la salud y los centros docentes.
Asimismo, es imperativo que se asignen recursos específicos para que los centros docentes puedan contar con profesionales capacitados del ámbito sanitario que asuman funciones específicas relacionadas con la salud mental. Esto incluye no solo la detección y el apoyo inicial, sino también la derivación adecuada a servicios especializados cuando sea necesario.
Insistimos en que la responsabilidad de todos es garantizar entornos seguros y de apoyo para nuestros estudiantes, reconociendo las limitaciones y trabajando en colaboración con otros sectores de la sociedad para brindar la atención que nuestros alumnos merecen.
Por todo lo dicho, hacemos un llamamiento a las autoridades pertinentes para que se abra una reflexión profunda y se definan líneas de actuación concretas para asignar a los centros docentes los medios y recursos específicos que nos permitan atender, de manera adecuada, los casos especiales, sin dejar de cumplir con nuestra misión fundamental de educar a todos nuestros alumnos.
Reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de la salud mental en nuestras escuelas y solicitamos el apoyo necesario para hacer de este objetivo una realidad tangible en beneficio de nuestros estudiantes y comunidades educativas.