El 21 de enero de 1899, en un local de la calle Mayor de Madrid, tuvo lugar la constitución del primer Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Madrid. Cumplimos, así, 125 años de vida colegial al hilo de la vida social y política de España.
En el año 1999, fecha en la que esta corporación de derecho público cumplió su centenario, el entonces decano del Colegio, el profesor José Luis Negro, explicaba en un brillante editorial de nuestra revista lo que significa el Colegio y la colegiación: “Formar Colegio, construirse en Colegio, es una de las formas más hermosas de integrarse en la sociedad; supone un compromiso colectivo, que implica ejercer la profesión, de tal modo, que sea un bien para los demás”.
Durante su larga trayectoria, este y otros colegios profesionales surgidos en esos años, han contribuido a estructurar la sociedad desde el compromiso deontológico.
Veinticinco años después, esas palabras siguen siendo inspiradoras. La sociedad ha evolucionado y con ella la educación, sector al que pertenecen la mayoría de nuestros colegiados. En el último decenio, hemos visto cómo la tecnología se incorporaba a las aulas y era protagonista en la vida de los alumnos; hemos asistido a nuevas propuestas metodológicas; cómo aumentaban los conflictos y su prevención también: y, desde luego, hemos comprobado que la figura del profesor se ha ido adaptando a los nuevos entornos educativos y a las nuevas necesidades de aprendizaje.
Hoy el Colegio sigue adaptándose a esos nuevos escenarios manteniendo el principio que inspiró su fundación: el servicio a la sociedad y a los colegiados.
La nueva Junta de Gobierno, surgida de las elecciones, celebradas en el mes de febrero de este año, presentó un programa de trabajo inspirado en esa voluntad de servicio que se materializa en acciones concretas. Amador Sánchez, actual decano del Colegio lo explica así: “Tenemos como objetivo conseguir un Colegio actualizado al servicio de todos los colegiados, de acuerdo con sus necesidades y perspectivas«. Las líneas de trabajo se están centrando en apostar por nuestra deontología profesional como una vía, tanto para conseguir la calidad de las profesiones de los colegiados, como la calidad de los servicios que prestan a la sociedad; en potenciar todas aquellas profesiones a las que dan acceso los títulos de nuestros colegiados y en apoyar a los nuevos egresados en su incorporación al mundo laboral.
En estos momentos, el Colegio está especialmente interesado en ayudar a los jóvenes egresados de la universidad, con especial atención a los titulados que finalicen el Máster de Formación del Profesorado, en su incorporación al mercado de trabajo, y en acercar la colegiación de los docentes de Educación Infantil y Primaria. Estas prioridades encabezan las veinte líneas de actuación que ha definido la actual Junta de Gobierno.
Los 125 años de vida del Colegio se conmemorarán, como el gran logro que es. A lo largo de todo el año, organizaremos una programación de actividades específicas, de las que iremos informando adecuadamente.
