CDL Madrid

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En el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

“Una buena compresión lectora es la mejor herramienta contra el fracaso escolar”

23-4-2022-. En 1995, España presentó a la UNESCO la propuesta de la Unión Internacional de Editores para establecer el 23 de abril como Día del Libro y del Derecho de Autor a escala mundial. Desde entonces y hasta nuestros días, en todo el mundo se celebra hoy el Día del Libro y del Derecho de Autor. La cita sirve para reconocer la figura del autor, fortalecer la industria editorial de cada país y, desde luego, para activar un objetivo irrenunciable: conseguir ampliar los hábitos de lectura entre los ciudadanos.

Como Colegio Oficial de Docentes, corporación de derecho púbico que representa a miles de docentes en la Comunidad de Madrid, nos sumamos a esta celebración, conscientes de la importancia de la lectura en la formación de las nuevas generaciones.

El saber leer no solo ayuda a los estudiantes a crecer intelectual y emocionalmente, sino que facilita el aprendizaje de todas las asignaturas que integran el currículum académico. Como profesores, sabemos que muchas de las carencias que tienen nuestros alumnos están provocadas por la falta de compresión lectora: entender el enunciado de un problema en Matemáticas, responder adecuadamente a las preguntas de un examen de Historia o saber redactar adecuadamente un texto dependen de esa competencia. En definitiva, la lectura significativa.

En todo caso, los informes nos dicen que los hábitos lectores de los españoles siguen creciendo. El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2021, elaborado por la Federación de Gremios de Editores (FGEE), señala que el 64% de los españoles leyó libros por ocio durante el último año, y que el 52% lo hizo con una frecuencia al menos semanal. Estas cifras muestran que, aunque se han ido recuperando actividades fuera del hogar tras la pandemia, la lectura ha seguido estando presente en la vida de los españoles.

Nuestro compromiso como docentes pasa ahora por que esos hábitos se inicien en las edades más tempranas en el entorno escolar y, sobre todo, que no se abandonen al llegar a la adolescencia, etapa en la que muchos estudiantes derivan su ocio hacia otros intereses.

Para conseguirlo, reivindicamos en este Día del Libro que las medidas de fomento a la lectura diseñadas por las administraciones educativas estén acompañadas del reconocimiento y el apoyo a los docentes encargados de ponerlas en marcha, porque, sin un profesorado motivado, resulta difícil que resulten efectivas.