CDL Madrid

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Viaje a Zamora

Estimados compañeros:
Después de tanto tiempo sin poder reunirnos, comenzamos, con ilusión, nuestras actividades presenciales en el mes de octubre y también nuestras excursiones.
La primera ciudad que visitamos, el pasado jueves, día 18, fue Zamora y la excursión resultó genial. A pesar de la belleza de su casco antiguo y de lo importante que fue en la época medieval, sobre todo en los siglos XI y XII, Zamora no es una ciudad demasiado visitada, pero numerosos romances y leyendas, así como sus bellos monumentos nos hablan de ella. Aquí os dejo como testimonio, el romance que nos cuenta cómo el rey Fernando I se la deja en herencia a su hija doña Urraca:

“Allí en Castilla La Vieja
Un rincón se me olvidaba
Zamora lleva por nombre,
Zamora la bien cercada;
De un lado la cerca el Duero,
Del otro la Morería
Que es cosa muy apreciada.
Quien vos la quitara, hija,
La mi maldición le caiga.
Todos dicen amén amen,
Sino Don Sancho que calla.”

Y aquí Elisa nos recordó la historia que nos cuenta el cerco de Zamora. “la que no se ganó en una hora”, sino en siete largos meses de asedio que terminaron con la traición de Vellido Dolfos, quien asesinó a D. Sancho para entregar la ciudad a su hermano Alfonso VI. Este hecho queda reflejado en “La Puerta de la Traición” por donde huyó Vellido y que se puede ver en la muralla. Curiosamente, hace unos años cambiaron su nombre por el de “Puerta de la Libertad”. ¿Qué importaba qué rey les gobernara con tal de obtener la Paz? (¡Qué listos los zamoranos!).

Y empiezo a contaros nuestra excursión:
Salimos en el tren desde la estación de Chamartín a las 9;.30 y cuando llegamos a Zamora a las 10:40, nos acogió un hermoso cielo azul, que nos acompañó durante todo el día. El autobús que nos esperaba nos trasladó hasta la Catedral, y allí Elisa, nuestra profesora de Arte, nos explicó todo lo concerniente a este bello monumento, Al terminar la visita, fuimos a ver el Castillo, y un fragmento de muralla y nos asomamos al Mirador del Troncoso para admirar el río Duero. Fuimos después a ver la muy bella iglesia de San Pedro y San Ildefonso y la Puerta de Dª Urraca donde, como es de rigor, pudimos leer el Romance en el que dicha reina increpa al Cid, por no haberse casado con ella. Camino ya del restaurante en el que comimos, vimos los Ayuntamientos Nuevo y Viejo y la pequeña iglesia de San Juan. La comida fue buena y trascurrió de manera distendida y al terminarla, nos dirigimos al Parador, en cuya terraza al aire libre tomamos el café. Por la tarde visitamos la iglesia de Santa María la Nueva, donde Elisa además de hablarnos del Arte como en todos los otros lugares, nos contó una divertida leyenda: ”El motín de la Trucha”
A continuación visitamos la pequeña iglesia de San Cipriano y el Puente de los Poetas Ahí hay unos cuantos poemas de autores zamoranos, alguno de los cuales yo fotografié. ¿Y qué mejor modo de acabar esta carta que con uno de ellos?

Una maravilla de excursión por el buen tiempo, los bonitos monumentos y también por la excelente convivencia.
Un cordial saludo
Mercedes Dubois Goulard
Presidenta de la Sección de Colegiados de Honor