Realizado entre los días 1 y 4 de octubre

Nuestro grupo de Colegiados de Honor ha realizado un viaje al norte de Portugal entre los días 1 y 4 de este mes de octubre. Ha sido una bonita experiencia que su presidenta, Mercedes Dubois, relata en la siguiente crónica.  

“Un hermoso viaje, donde hemos afianzado la amistad que nos une”

Empezamos el curso con un estupendo viaje al norte de Portugal y fue un comienzo de curso genial, un viaje más en el que, como dice una de nuestras compañeras “siempre mezclamos nuestros sentimientos personales, el repaso por los datos históricos, el arte y los bellos paisajes… Y nos sirven siempre para recordar el buen ambiente que se vive entre nosotros, la amistad que nos une y todo lo que cada uno desee añadir”.

No voy a explicar todo el viaje por no hacer este artículo demasiado largo; solo hablaré de lo que más nos ha impactado, y mencionaré los recorridos por las bellas ciudades que visitamos en estos cuatro días: Viseu, Guimarães, Braga, Coímbra, Aveiro y Oporto.

En Viseu anduvimos por su centro histórico y visitamos su magnífica catedral. Tras un paseo, hicimos al consiguiente descanso, en los bancos de la bonita plaza “Jardim do Tomás Ribeiro”, amenizado por un conjunto de cinco jóvenes que tocaban muy bien el jazz. De ahí seguimos hacia la localidad de Penafiel, donde nos alojamos tres días.

En Braga, lo más impactante fue la subida al Santuario al Bom Jesús. ¡Qué maravilla de paisaje, lleno de arbustos y árboles cuyas hojas el otoño se teñían de diversos colores, verdes, ocres, amarillos, marrones…! La vista se deleitaba en ellos y hubiéramos deseado que el trayecto fuera más largo.  Al final de la subida había una bonita explanada con la iglesia al fondo y una fuente. Una vista maravillosa y, de fondo, el sonido del agua que hace mover el motor del elevador. Lamentablemente había mucha niebla, los contornos del paisaje se desdibujaban y nosotros nos mojábamos; pero, a pesar de todo, nos emocionamos con tanta belleza. Y después de una bajada, un poco accidentada al principio, llegamos al centro de la ciudad para disfrutar de la estupenda comida tradicional portuguesa.

A la mañana siguiente, después de un buen desayuno, subimos al autocar con nuestro simpático chófer, que nos llevó a Coímbra y Aveiro. En Coímbra, cuna de la primera dinastía real  y de la primera universidad portuguesa, visitamos los gabinetes de Física, Química  y el de Curiosidades, aunque no pudimos ver la Biblioteca Joanina. Después, una parte del grupo nos dirigimos a la Catedral Vieja, mientras que el resto callejeaba bajo la lluvia.

En Aveiro disfrutamos de un ameno paseo por uno de los canales de la ciudad, con un guía que nos explicó todo el entorno.

Y, ¡qué decir de Oporto!, la última cuidad del viaje. Habíamos quedado con una guía oficial que nos ilustraba, con todo detalle, sobre los lugares por donde pasamos. Algunas comentamos lo acertado de su explicación histórica. Después, bajamos con el autobús hasta el río Duero desde su parte más alta, para contemplar grandes jardines, buenas playas y casas señoriales. También subimos andando al centro de la ciudad, atravesando calles estrechas y típicos callejones declarados Patrimonio de la Humanidad.  No pudimos ver su famosa librería “Lello e Irmao”, porque la cola de entrada era enorme y teníamos que haber sacado los tickets con antelación. Tampoco nos dio tiempo a ver las bodegas.

Los buenos recuerdos de este viaje y de la convivencia con nuestros compañeros y compañeras quedarán por mucho tiempo en nuestra memoria.

Mercedes Dubois

10 de octubre de 2024